Vestidos de película

¿Cuantas de nosotras no ha alquilado una película, y ha soñado con ponerse uno de los vestidos que lucía la protagonista? Estoy segura de que más de una y de cien. hay películas de obligada citación, como "Desayuno con diamantes" o "Vacaciones en Roma", con la idolatrada Audrey Hepburn. O la película de "Sexo en Nueva York". Pero en esta ocasión las voy a obviar.

Mi favorita: "Pretty Woman". Julia Roberts o Vivian, mejor dicho, pasa de Hollywood Boulevard a la milla de oro de Rodeo Drive. Los entendidos en moda y en asesorar, se preguntarán cuando ven este film. ¿El dinero da la elegancia? En esta ocasión, mi respuesta sería afirmativa: Sí, porque además de tener cheque en blanco para gastar, Vivian se rodea de exquisitas consejeras y del gusto clásico de su galán.

¿Las mejores escenas? No podría elegir, aunque haré un esfuerzo. El partido de polo: vestido de gasa marrón con lunares blanco, guantes a la muñeca, sombrero blanco y recogido perfecto. La vuelta de las compras es mágnifica, pues su look muestra una mumjer nueva, segura de sí misma; y es que la ropa posee este poder, creéme. Un vestido bicolor, en blanco y negro, abotonado en la parte delantera, pamela y cartera negras, y coleta baja en la nuca. sencillez en las formas y los colores. Estos dos looks no tienen paragone en ninguno de los film que he visto.

Kate Hudson está esplendida en "Como perder a un chico en diez días". Luce un vestido en raso amarillo, atrevido aunque secillo en sus líneas, que no luciría bien en todo el mundo. sin embargo ella lo lleva de manera límpia y acertada. Espalda al aire con dos finas bandas cruzadas, liso con una corta cola prendida a su mano. Ninguna joya adorna su total, solamente un moño bajo suave, que deja caer mechones por el rostro, lo que le aporta espontaneidad. El brillo del raso no necesita más añadidos.

Tranquilas seguro en que hay una ocasión en la que podamos no solo ponernos los deseados vestidos del cine, sino que también asistiremos a la ópera, acompñaada de Fallen, y con un acompañante como Richard gere. Aunque esto último es más complicado, la verdad.

Por MARÍA VILLARDÓN.