El año 2008, debe ser el de China. Primero los Juegos Olímpicos con todo un dispendio de recursos, y ahora la Semana de la Moda, en la que los diseñadores nipones muestran toda su sensualidad y elegancia, para muchos demasiado rococó.El pasado martes 5 de Noviembre, en el Golden Hall del Beijing Hotel o en la entrada de oro más vip de China se abrió esta Semana de la Moda mostrando en un escaparate las mejores propuestas de textiles y lencerias nacionales, como orgullo de su oriental tierra, El sobrenombre lo dice todo: " La belleza nacional en el vestido nacional de China" con la línea referida como Hua Fu, presentada por la marca NE.TIGER. No olvidan sus raices, los creadores orientales en cualquiera de las disciplinas que desarrollen respetan hasta el último ápice de su historia y su leyenda.
La fuerza de la ópera acompaña a los desfiles, en un recorrido en forma de T de lencería, donnas y maquillajes de ensueño. Se combinan los colores rojos y azules brillantes con brocados y peanías, tan usadas en China, además del patronaje en una pieza acompañado del corte tridimensional, de los diseñadores más occidentales. Se mezcla el lujo con una civilización arraigada a su pasado, aportando a su estilo una atmósfera de fábulas y cuentos vividos entre naturaleza y armonía. Traducción de las 56 dinastias chinas en un lenguaje moderno y europeizado, alimentado de una lejana civilización.
Por María Villardón.
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